Surgió la oportunidad de comprar una habitación entera de nogal, madera maciza en algunas partes y laminada en otras, pero al fin y al cabo madera de la de antes, cuando se hacían las cosas para durar, el caso es que acabe comprándola a un precio muy bueno.
Ya tenía ganas de meterme en un proyecto así, la habitación está formada por dos mesitas, una cómoda, un espejo, un armario y la cama (de la cual aprovechare solo el cabecero) con la parte trasera de la cama tengo la idea de hacer más adelante un banco.
Una vez desarmado todo, me puse arreglar las partes más deterioradas con pasta de madera, limpiar con vinagre, agua y un jabón neutro, para las piezas metálicas prepare una mezcla de vinagre con pimentón.
El color base elegido fue un blanco bachata a la tiza, y para los apliques de madera tallada que adornan el mueble, me decidí por un oro, después lo envejecí con unos toques de betún de judea, finalizando con una capa de cera blanca.
Se aprovecharon dos espejos ovalados que había en la anterior habitación, así como las lámparas, y un pequeño sillón, todo restaurado con colores y tonos parecidos al mueble principal.